¡Sorpresa! Cuchillo Paleta a la vista
Cómo llegué
Dos de ustedes, a través de mi cuenta personal de Instagram (@SanchezPipe), me recomendaron que vaya al Cuchillo Paleta Vitacura. La verdad, nunca lo había escuchado. Pero dos recomendaciones en un mismo día me parecía suficiente como para ir. Así que llamé a mi amigo Sebastián Montt (@SebastianMontt) y partimos para allá.
Fotos tomadas con mi Sony Xperia X
La sanguchería Cuchillo Paleta Vitacura
Pasa muy pero muuuuy piola. Está casi escondido. Cuchillo Paleta Vitacura está en la mismísima Avenida Vitacura, más o menos a la altura de Nueva Costanera. Es un local nuevo, que lleva solo un mes operativo, pero que de seguro dará que hablar.
Pasa piola porque es pequeño. Tanto, que te sorprenderá cuando entres y veas la terraza interior que tiene. Muy bonita, acogedora y bien decorada.
Apenas entres, está el mesón principal donde te atiende la misma dueña, Constanza Oyarce (ella garzonea). Ahí, en la parte anterior del restaurante, también funciona como emporio. Puedes comprar distintos dulces, manjares y especias. Todas gourmet, y son los mismos productos que usan en la cocina.
La carta de sándwiches
El restaurante Cuchillo Paleta Vitacura ofrece siete opciones de sándwiches. Todos muy distintos entre sí, y todos bastante gourmet.
Hay uno de pavo con queso fresco, tomate, almendras tostadas y pesto que me tincó harto. También destaca uno de Pulled Pork (usan el mismo que utilicé en la clase que hicimos con Daniel Greve para el Mercado Paula), y “El Picarón”, que tiene longaniza a la plancha, huevo frito, cebolla morada, pepinillo, mix de verdes y mayonesa.
La verdad, la carta es acotada pero muy acertada. Dan ganas de probarlos todos.
El sándwich de prieta
El sándwich que me pedí tiene prieta desmenuzada, queso de cabra, pimentones rojos asados y berros, en pan baguette, acompañado de una salsa de yogur con ciboulette.
Primera vez que comento esto… pero me impactaron los colores del sándwich. ¡Llama mucho la atención y se ve la raja! Por suerte, va de la mano de un exquisito sabor.
La prieta, de Soler (al igual que toda la fiambrería que utilizan), de excelente calidad y sabor. Cómo no, si Soler es un experto que no falla. El queso, curiosamente bien derretido (es difícil lograrlo cuando es de cabra). Y ojo que también es de un proveedor artesanal. Repito: todos los ingredientes que consumes los puedes comprar ahí mismo. Me encantó la modalidad.
El pan es un baguette medio paninizado. A pesar de que estaba rico, estaba un poco duro y es la gran razón por la cual Cuchillo Paleta Vitacura no se llevó todas las narices de chancho. Al final, pasaba que cuando mordías, una vez dentro de tu boca era difícil partirlo, por lo que era bastante probable que te cortaras el paladar. Insisto: rico, pero un poco duro.
Otro punto que cambiaría, es la salsa. Me huele que usaron yogur sin lactosa/sin azúcar/sin grasa/sin sabor jajaj. Porque era demasiado aguada. Ahí se puede mejorar harto. Tanto con esa como estudiando otros sabores para acompañar.
Pero fuera del pan y de la salsa, no tocaría nada. Está perfecto, tal cual es.
Esta foto la saqué del Facebook de Cuchillo Paleta Vitacura
La crítica del invitado
En proceso.
En resumen
Para ser un local tan nuevo, creo que ya llegó a un excelente nivel de calidad. Quizás sí le falta agarrar ritmo, porque a pesar de ser casi los únicos en el local, se demoró bastante en llegar nuestro sándwich. Pero después de la primera mascada, se te olvida cualquier espera.
Cuchillo Paleta Vitacura es un tremendo descubrimiento que vale la pena conocer. El ambiente es muy rico, y se siente ese gustito especial de “atendido por su propia dueña”. Siempre le da un toque.
Vayan, prueben este sándwich y me comentan qué tal. A mi y a Montt, nos en-can-tó.
