Queremos más foodtrucks como este
The Rolling Kitchen
Cómo llegué a The Rolling Kitchen
Hace unos dos años, recuerdo haber visitado la Feria del Sánguche. Ahí, probé un foodtruck bien llamativo llamado The Rolling Kitchen. El tiempo ha pasado, y ese carro de comida se ha transformado en uno de los líderes de su especie en Chile. Tanto, que incluso lo contraté para el evento de lanzamiento de 365 Sánguchez.
Ahora estaba en una fiesta, y me topé nuevamente con este foodtruck. Eso sí, ahora con una amplia oferta de sándwiches gourmet.
El Foodtruck The Rolling Kitchen
Su dueña es Soledad Calvo. Ella primero se tituló de médico veterinario, “para regalarle el título a mis papás”, según ella misma dice. Pero su pasión iba por otro lado. Así que apenas terminó la universidad, se compró un carro. Luego,viajaría por Francia y otros países estudiando cocina, para así llegar a Chile con todo el expertise y lanzar The Rolling Kitchen.
The Rolling Kitchen es un “la cocina andante”, pero también un homenaje a los Rolling Stones. La Sole es rockera de alma, y eso lo refleja en el diseño de su carro y también en las presentaciones de las hamburguesas y sándwiches.
He conversado con muchos dueños de foodtrucks, y muchos apuntan a The Rolling Kitchen como el mejor. Y es que Soledad ha volcado sus conocimientos gourmet en la carta del carro, generando sándwiches de pescado, vegetarianos y unos carnívoros que ya los querrían muchos de los mejores restaurantes de Chile.
Sí la quieren contactar, el mail de la Sole es [email protected]
La carta de sándwiches de The Rolling Kitchen
Al ser un foodtruck, The Rolling Kitchen va variando su carta según el evento al que asista. Por lo general, a las ferias va con dos o tres preparaciones. Dentro de las más llamativas están:
Sándwiches vegetarianos. The Rolling Kitchen tiene varias opciones veggie. Por ejemplo, está el “Angie”, con croqueta de callampas secas, queso Mantecoso y Philadelphia, tomate, lactonesa de pesto y hojas verdes. Otra opción es la “Susy Q” con hamburguesa de quinoa. Si no, está el “Lady Jane”. Este tiene queso de cabra, berenjena y zucchini asados al romero, tomate confitado, pesto y hojas verdes.
De los carnívoros, hay uno de merluza frita y otro de salmón ahumado. Y por el lado de las carnes rojas, destaca una hamburguesa de prieta y otra con longaniza.
Les dejo la página web de The Rolling Kitchen para que vean más en detalle la carta y la información de contacto.
El sándwich de plateada de The Rolling Kitchen
El sándwich que ven en la foto de más abajo es el “Richards”. Tiene plateada al carmenere (cocinada por cuatro horas), queso mantecoso fundido, lechuga, champiñones salteados, cebolla caramelizada y mayonesa al merkén.
La verdad, me sumo a la opinión de muchos. The Rolling Kitchen debe tener el mejor sándwich que he probado en un foodtruck en Chile. Y eso que lo probé con mucha fila. Y es que se robó a todo el público. Los dos carros que estaban a su lado apenas tenían una o dos personas frente a unas 15 o 20 que esperaban uno aquí. Y por algo es.
Además de que las combinaciones de ingredientes que ofrece son perfectas, se nota que hay cariño en las preparaciones. Las cuatro horas de la plateada transforman a una carne que podría llegar a ser complicada, en un trozo blandito y desmenuzado. Casi como un pulled pork. El toque a carmenere, suave pero le da carácter.
La mayonesa admito que ni la sentí, pero no era necesario. Los jugos de la misma plateada, sumados a los jugos propios de los champiñones salteados y de la cebolla caramelizada eran suficientes.
Quizás lo único que le faltó fue algo que le aportara mayor crocancia. El pan tipo Ciabatta en algo aportaba, pero quizás la misma cebolla se pudo haber puesto más “crunchy” y estábamos. Pero aún así es un sándwich que roza la perfección.
En resumen
Se las hago corta. Si ven a The Rolling Kitchen en una feria, evento o matrimonio, vayan y hagan la fila. Cueste lo que cueste.
Y es que es difícil encontrar un sándwich tan rico en un foodtruck. No es que no haya talento en la competencia (de hecho, hay demasiados buenos exponentes). La cosa es que como siempre están en eventos, tienen mucha presión porque los consumidores estamos mal acostumbrados y pensamos que todos los carros de comida tienen que demorarse cinco minutos en entregar nuestro pedido.
El día que entendamos que los foodtrucks son cocinas de alta calidad, pero sobre ruedas, y esperemos con alegría los 10 a 12 minutos que toma hacer un buen sánguche gourmet, todo cambiará. Tanto, que probablemente veamos más aciertos como The Rolling Kitchen andando en las calles. ¡Que vivan los foodtrucks!
