Qué no me vengan con cuentos. Tío Manolo ya no es lo mismo

Tío Manolo

Cómo llegué a Tío Manolo

¡Porque es el Tío Manolo po!!! Qué más! Tío Manolo es uno de los locales de sánguches más clásicos de Santiago, y admito que lo estaba guardando.

Esta vez me acompañó mi amigo del colegio José Tomás Thomson, a quien le debía un sándwich hace rato.

Restaurante Tío Manolo

El restaurante nació por allá por el año 1980, como un carrito de completos y churrascos en La Florida, que luego pasaría al mítico spot de Avenida Marathon. Ahí comenzó a hacerse un nombre. Tanto, que hoy cuenta con tres locales: La Reina, Providencia y Ñuñoa.

Al principio estaba a cargo de Manuel Laínez (el “Tío Manolo”), y ahora el negocio está manejado por sus herederos. ¿Dato freak? En mi primer trabajo en televisión, en el canal ETC TV, me tocó entrevistarlo. Aquí el link a la entrevista.

El local se hizo conocido por sus gigantescas preparaciones, sus bajos precios y rápida atención, además de una mayonesa casera que, se dice, Tío Manolo nunca delegó.

Hoy fui al local que está en Ñuñoa, que es bastante grande. Llegas, pides y pagas en la caja, y luego te sientas a esperar a que te lleven tu pedido a la mesa. Tiene una terraza techada que es el comedor principal, y un pequeño comedor con unas dos o tres mesas adentro, frente a la estación de cocina.

Les dejo su página web.

Carta de sándwiches Tío Manolo

Aquí ofrecen sándwiches de lomito, churrasco, hamburguesa y ave, además de hot dogs y ases (que pueden ser de carne, lomo, pollo o mechada).

Tienen las típicas combinaciones de una fuente de soda chilena. Yo me fui por un lomito “Campesino”, con tomate, mayonesa y salsa verde.

Lomito Campesino en Tío Manolo

Mal. Muy mal. Con solo ver la foto se pueden hacer una idea, pero encuentro que si tienes un tomate así, de ese color, mejor decir que no hay tomate. ¿Cierto?

El lomito, que era harto, estaba un poco seco. Muy lejos de las preparaciones de antaño. Cómo se nota que el producto cambia cuando no está “el patrón” ahí.

Pan correcto, pero que poco puede hacer con el lomito y el tomate que les comenté. La salsa verde muy buena, y la mayonesa, exquisita. Hasta tenía un dejo semi dulce algo curioso, pero rico.

Pero quiero dejarlo en claro: Tío Manolo ya no es lo mismo que antes.

En resumen: Tío Manolo, te hecho de menos

Me fui del restaurante con una mezcla entre rabia y pena. Como que salí ofuscado luego de probar este sándwich de lomito. ¡Es que cómo ha cambiado tanto en un par de años!

Pero bueno. El Tío Manolo seguirá siendo un clásico en la mente de todos los santiaguinos. Pero hay que saber que eso es más por historia que por sabor. Porque si lo comparamos con las nuevas sangucherías y fuentes de soda, creo que este restaurante se irá quedando rápidamente en el olvido.