Hamburguesas Gin-creíbles
A Mano Gin and Burgers
Cómo llegué al A Mano Gin and Burgers
Ya les había dicho: ayer quisimos entrar al A Mano Gin and Burgers con Gino Costa (@Gino_Costa), pero habían tenido un problema con la cañería, por lo que estaba cerrado. Pero como todo el mundo nos recomendó venir, 24 horas después de nuestro intento fallido, volvimos. Y esta vez, A Mano Gin and Burgers estaba esperándonos con los brazos abiertos.
Restaurante A Mano Gin and Burgers
El bar y restaurante A Mano Gin and Burgers queda en la calle 7 Norte de Viña del Mar, frente al Barbones (mira aquí la crítica a ese bar). Es de una pareja que decidió innovar con este restaurante informal que ha impuesto tendencia, en base a la gastronomía española. ¿Cómo? Bueno, tiene varias características que han hecho ruido en la Ciudad Jardín.
Primero que todo, honran su nombre. Es decir, hay hamburguesas y gins para volverse loco probándolos todos. Así que si eres fanático del Gin & Tonic, este es tu lugar. Incluso, si no lo eres, también lo es. Porque al haber tantas alternativas, puedes pedir uno más dulce para ir enganchándote de a poco con este sabroso cocktail.
A Mano Gin and Burgers tiene una decoración “cuidadosamente descuidada”. Es bien choro el lugar. Muy taquilla. Afuera, en la vereda, hay una terraza con unas ocho mesas, donde es común ver a grupos de amigos compartiendo unas cervezas heladas o bien un clásico del lugar: un Melvin. De hecho, el melón con vino viene con recarga, así que seguro sales feliz de este lugar.
Adentro, hay tres comedores, todos bastante distintos. Uno es una terraza techada, con un mural en su pared principal. Los otros, combinan cuadros (a la venta) de varios artistas de la zona, con recortes de diarios, botellas vacías de Gin, y muchos objetos que para algunos podrían ser “basura”, pero que aquí aportan una onda muy especial.
Les dejo su Facebook.
Carta de hamburguesas y sándwiches A Mano Gin and Burgers
La carta de hamburguesas y sándwiches del A Mano Gin and Burgers es bien variada. De hecho, tienen la carta dividida en tres zonas sangucheras.
La primera, son las hamburguesas de 200 grs. Aquí ofrecen 21 variedades, con ingredientes poco comunes como el queso Brie, la remolacha, los frijoles o la pastelera de choclo. La que más me tincó es la “Romesco”, que tiene setas, queso Brie, salsa romersco (en base a tomates, oliva y ajo) y pimentones asados ($6.900).
En la sección de sánguches, hay nueve opciones. Está el sándwich de Atún Rojo que me pedí yo, con pepino, nori, mayonesa al wasabi, soya y palta ($8.900). Otra opción chora es la “César al Pan” ($6.900), que básicamente es una ensalada César en sándwich. También hay tres opciones vegetarianas: de lentejas, otra de garbanzos y una última de porotos negros.
La tercera sección de sándwiches del A Mano Gin and Burgers es de Sliders. Estas son hamubrguesas más pequeñas, de 100 grs, y que es un formato muy popular en Estados Unidos, por ejemplo. Es una manera de probar sabores más extraños, o bien de comerse dos y así no quedarse con las ganas, teniendo tantas opciones. Aquí hay hamburguesas de guanaco ($3.900), de avestruz, wagyú, cordero, ciervo, pato y jabalí, entre otras opciones.
Sándwich de atún en A Mano Gin and Burgers
El sándwich de atún rojo del A Mano Gin and Burgers es una apuesta distinta, y se agradece. De hecho, me cuesta entender cómo mantienen un stock tan amplio, pero ojalá les dure, porque es una idea muy chora.
El pan que te traen viene con un sello, tal como el de La Maestranza de Vitacura (vean aquí mi crítica a ese restaurante). Es esponjoso, y a pesar de lo sabroso, no le roba el protagonismo al relleno. Excelente pan. Para robarles la receta.
El atún estaba bien preparado. Eso sí, me hubiese gustado que lo sirvan frío y en láminas, como en un tataki. Les aseguro que así aprovecharían mucho mejor la combinación de sabores, y se sentiría más la frescura del atún. En este caso, venía tibio, por lo que pierdes esa sensación de frescura.
La mayonesa al wasabi, súper suave. Esto igual es una jugada inteligente del A Mano Gin and Burgers, porque como a pocas personas les gusta, creo que es una buena aproximación. Atrévanse, no les va a picar. Me hubiese encantado que pique más, pero entiendo el negocio, y encuentro que es una excelente jugada.
El nori y el pepino venían rallados en tiras. Muy buena idea para presentarlo, y también para que sus sabores sean sutiles. Se nota que hay una cabeza creativa en la cocina, que no solo entiende de sabor, sino también de presentación y de montajes.
La palta, mano derecha del sushi en nuestro país, sirve para aportar cremosidad. Y nuevamente, como viene fría, vendría mucho mejor con el atún frío. Confíen en mi, queridos dueños del A Mano Gin and Burgers.
En resumen
Amé el lugar. Me dan ganas de ir todos los fines de semana (bueno, y entre semana también jajaj) a tomarse un Melvin y quizás compartir unas papas bravas o un sánguche.
Creo que pueden mejorar. Especialmente en el sándwich de atún. Pero de que estaba rico, lo estaba. Y no es fácil encontrarse con una variedad así de sándwiches, así que sí o sí dense una vuelta si andan por Viña. Con un Melvin en mano, o una de las más de 25 etiquetas de Gin que hay, lo van a pasar increíble. Confíen.