Hamburguesa de 300 gramos rellena de queso, con mayonesa, rúcula, champiñones salteados y palta. Esto es Budapest de La Reina. Grandes recuerdos, porque era en este resto bar que íbamos a celebrar con mis amigos después de las ligas de fútbol. Gran local para celebrar y juntarse. Este sándwich estaba “bien”. Cumple, pero no era nada especial y de hecho, se cae en algunas cosas.
La hamburguesa, de posta molida, era más una croqueta, bien crujiente por fuera, pero muy pastosa y aliñada por dentro. Súper compacta. No tenía tanto sabor a carne por si sola, si no que tenía muchas otras cosas. No era mala, pero no es lo que busco al pedir una hamburguesa. La mayonesa, industrial. Los champiñones, perfectos. De buen tamaño y en su punto. El pan, un frica con haaaarto aire y bastante insípido. Era más un contenedor que otra cosa