Picada de culto
Casa Combi Sanguchería
Cómo llegué a Casa Combi Sanguchería
Mientras cocinaba en la Feria del Sánguche, conocí a los chiquillos de Casa Combi Sanguchería. Ahí pude probar su famoso sándwich de cazuela que me dejó loco. Desde ese momento les juré que pronto iría a su restaurante, porque era una picada que no podía faltar en 365 Sánguchez.
Así, grabando un piloto para mi programa de sándwiches del cable (pronto más noticias!), fui a Quinta Normal a visitar a Cristián y Álvaro, los dos amigos que están detrás de Casa Combi Sanguchería.
Restaurante Casa Combi Sanguchería
Casa Combi Sanguchería es un restaurante o picada más bien, 100% dedicada a los sándwiches. Está ubicada en la calle Doctor Raúl Denis 2677, Quinta Normal.
Una de las gracias, es que todo el público llego por el boca a boca. Y es que Casa Combi Sanguchería está en un barrio residencial, y no hay nada que lo identifique por fuera como un restaurante, salvo por un mini sticker pegado en la puerta. Como ven en la foto, es una casa normal y corriente. Pero si te llegó el dato, sabes que debes tocar la campana para poder entrar a esta increíble sanguchería.
Una vez adentro, te teletransportas a este lugar hecho con muchos materiales reutilizados y reciclados. De hecho, Álvaro me confesó que la gran mayoría de los elementos de decoración, han sido regalos de los mismos clientes. Cajas de tomates, ventiladores y máquinas antiguas, mucho pallet y silas de distintos tamaños, formas y colores. Así es Casa Combi Sanguchería.
¿Dato para agarrarles cariño? Muchas de sus materias primas las compran por ahí mismo, en el barrio. Así, potencian otros emprendimientos y le dan vida a la zona.
Tiene muchísima onda, y me gustó tanto, que le saqué varias fotos para poder copiarles y tener mi propia Casa Combi en el patio jajaj. Es que está muy taquilla el lugar!
Fotos sacadas con mi celular Sony Xperia X
Carta de sándwiches Casa Combi Sanguchería
Casa Combi Sanguchería tiene cuatro secciones de sándwiches.
La primera, son las fricandelas. Aquí ofrecen hamburguesas caseras de 220 gramos, con siete montajes distintos. Por ejemplo, está “La Pituca”, con queso azul, tocino y cebolla caramelizada ($5.000). Y otra opción interesante es “La Porota”, que es una hamburguesa vegetariana hecha con porotos negros. Esta lleva pesto, mayonesa casera, tomate y cebolla caramelizada, más un mix verde ($4.000).
Como segunda sección de sándwiches, está la “Mechá”. Es decir, sánguches con carne mechada. Aquí hay dos opciones. Una mechada italiana en sopaipillas ($4.000), y una mechada con queso fundido, palta y mayo casera por cinco lucas.
Luego pasamos a los churrascos, donde te encuentras cinco variedades. Italiano, chacarero y luco, más un atrevido churrasco al pil-pil con queso, tomate y mayo, y uno con champiñones y cebolla caramelizada.
Para cerrar, están “los del barrio”. Los de la casa. Aquí está el famoso sándwich de cazuela, uno de lengua, y un sánguche de panita creado por el mismísimo chef Punga Cocina.
Sándwich de mechada en sopaipilla Casa Combi Sanguchería
IN-CRE-Í-BLE. Así no más es el sándwich de carne mechada en sopaipillas de Casa Combi Sanguchería. Y es que no hay muchas más palabras para describirlo.
Sopaipillas crujientes y sabrosas, cero grasientas. Una mayonesa casera bien líquida, como las típicas de fuentes de soda clásicas, que recorre todo el sándwich y logra mezclar los ingredientes perfectamente. Misma receta que la mítica mayonesa del Dominó, por ejemplo <3.
La carne mechada, bien jugosa y contundente. Nada de andar poniendo unos cuantos hilitos de carne. No. Aquí en Casa Combi Sanguchería le ponen harta, como tiene que ser.
¿Punto a favor? Como buena picada, los precios son excelentes. Para los productos que entregan, podrían cobrar muchísimo más. Bien ahí los chiquillos, aguanten.
Para tomar, me encantó que ofrezcan un té con canela, en esos tazones gigantescos típicos de nuestras abuelitas.
En resumen: Casa Combi Sanguchería es la picada del año
Me enamoré. Tanto de sus sándwiches, como también de todo el concepto que tiene Casa Combi Sanguchería. En el fondo, se esfuerzan por rescatar la vida de barrio.
La decoración definitivamente les suma, porque es un agrado comer ahí e ir revisando cada cosa que tienen en las repisas y mesas. De hecho, la próxima vez que vaya les voy a llevar algo para aportar. Igual taquilla que haya algo tuyo en el restaurante, ¿no?
Vengan. Vengan y vuelvan. Varias veces. Prueben el sándwich de lengua, que es una receta probada. El de mechada. Algo distinto con el de cazuela. Y como yo, enamórense de Casa Combi Sanguchería.