Correctísimo y unos huevos Benedictinos de maravilla

Coquinaria Hotel W

Cómo llegué a Coquinaria Hotel W

Mi primo Tomás Sánchez (@TSanchezV) me invitó hoy a que almorzáramos en Coquinaria Hotel W. ¿La razón? Se va a USA por cuatro meses a introducir su emprendimiento para aumentar la efectividad y felicidad en el trabajo: ALMA.

Y como no nos veíamos hace tiempo, propuso este lugar que le queda cerca de su casa. Ojo que a él no le gusta, pero como yo nunca había ido, y es un lugar tan conocido en el rubro gastronómico, acordamos de ir.

Restaurante Coquinaria Hotel W

Coquinaria Hotel W es un restaurante y una tienda de productos gourmet al mismo tiempo. Tiene tres locales. Este, que está en Isidora Goyenechea, en el subsuelo del Hotel W, en el Barrio El Golf. El segundo, que está en Alonso de Córdova, Vitacura. Y el tercer y último Coquinaria está en Los Trapenses, Lo Barnechea, en el Mall Vivo.

Les diría que la gran gracia de Coquinaria Hotel W es su emporio. En él, puedes encontrar más de 3.500 productos, entre bebestibles y comestibles. Algunos productos exclusivos son la miel de panal, el queso Mimolette, el aceite de trufa local y el caviar de esturión, entre otros.

Una de las socias fue la famosa chef Pamela Fidalgo, pero hace unas semanas dejó de serlo. Su nombre ayudó a posicionar a Coquinaria Hotel W como un restaurante de alta gastronomía, por lo que ahora su salida deja un gran vacío.

Apenas bajas la escalera del Coquinaria Hotel W, te encuentras con la terraza que ven en la foto de más abajo. Exquisito lugar. Adentro, hay una cafetería donde te puedes instalar a leer, pero lo atractivo del comedor interior es que puedes recorrer el gigantesco emporio.

Fotos sacadas con mi celular Sony Xperia X

Carta de sándwiches Coquinaria Hotel W

Coquinaria Hotel W tiene seis sándwiches distintos, contando un wrap de pollo que está en la sección “sándwiches”, pero que yo no lo contaría.

Del sánguche que tenía más referencias, era el Ciabatta de Prosciutto, que finalmente fue el que pedí. Tiene Mozzarella de búfala, prosciutto, pesto de albahaca y rúcula. Pero otro que me hizo dudar bastante era la hamburguesa premium: carne de Wagyú, Mozzarella de búfala, tocino y cebolla caramelizada ($10.950).

Otras opciones son un sándwich de filete ($9.950) y un clásico Club Sándwich con huevo, pollo, tocino, lechuga y tomate ($7.250).

Sándwich Ciabatta de Prosciutto Coquinaria Hotel W

Correctísimo. Esa es la palabra perfecta para definir el sándwich de prosciutto del Coquinaria Hotel W. Buenos ingredientes, en cantidades justas, aunque con un precio algo elevado (pero ni tanto considerando sus ingredientes).

¿Lo mejor? El pesto de albahaca. Fresco y suave, perfectamente puede llegar a reemplazar la mayonesa en distintos sándwiches. Muy aromático, me encantó.

¿Lo peor? Más que peor, diría que tenía muy poca Mozzarella de búfala. Dado que la gracia de este sándwich es el queso, creo que están perdiendo una oportunidad al ponerle tan poco. Puede ser más barato, sí, pero creo que hay que ponerle más. El pan, bien. Nada que te haga explotar la cabeza ni mucho menos, pero bien.

Es una combinación bastante clásica y probada. Siempre funciona, y aquí está en un buen formato.

Más que el sándwich, tomarse una Austral Lager y comer unos huevos Benedictinos sobre centolla es algo que hay que hacer antes de morir.

En resumen: Coquinaria Hotel W es correctísimo

Coquinaria Hotel W y su sándwich de Ciabatta de prosciutto no falla. No es excelente, pero sí rico. En todo caso, creo que la gracia de Coquinaria Hotel W, independientemente de sus ricas preparaciones, es el ambiente y su gigantesco emporio.

La tienda tiene algo mágico. Es un agrado pasearse oliendo y descubriendo nuevos sabores, en pasillos atiborrados de distintos quesos, aceites, frutas y panes.

Es un lugar que hay que conocer. Si no han venido, les recomiendo que lo visiten. Sí, los precios no son muy accesibles, pero un recorrido por el emporio de Coquinaria Hotel W te expande la mente y el paladar. Como para tentarse a cocinar algo más producido.

¿Algo más? Sí. Y por favor háganme casos. Vengan a Coquinaria Hotel W y pidan los Huevos Benedictinos sobre centolla. Es un orgasmo gastronómico que van a querer vivir. Confíen.