El paraíso vegetariano

Dalai Lomo

Cómo llegué a Dalai Lomo

Me tocó hacer un despacho en vivo para “Por Ti” cerca de la iglesia de San Francisco en Santiago Centro. Lamentablemente, tuvimos unos problemillas por lo que no pudimos salir al aire. Por lo mismo, nos desocupamos más temprano. Aprovechando eso, le dije a Sergio Reyes, realizador audiovisual del canal y amigo personal, que me apañe a comerme un sándwich por ahí. Él no tenía ningún lugar en la cabeza, así que elegí yo. Me acordaba que muchas veces había pasado por General Bustamante y había visto una sanguchería con un nombre muy particular: Dalai Lomo. Suponía que tenía que tener varios sánguches vegetarianos, y como andaba con ganas de comerme algo más sano, fuimos para allá a ver si le achuntábamos.

El restaurante Dalai Lomo

Ubicado en Ramón Carnicer, casi llegando a la calle Rancagua, en el Parque Bustamante, es un local que se ha logrado posicionar como una excelente alternativa en un barrio de alta competencia. Además de llamar la atención por su nombre (que lo encuentro GENIAL), también ha logrado posicionarse por la contundencia de sus sándwiches y por su variada oferta de opciones vegetarianas.

Entras directamente a una terraza bien rica que da a la vereda. Este es el lugar más bonito para comer, porque cuando entras al local mismo, el concepto decorativo cambia totalmente, y pasas a un salón lleno de colores medio chillones y con una barra con varias salsas listas para recibir a los comensales. A un costado de la barra, venden helados artesanales que se veían bastante buenos.

Aquí la página web de Dalai Lomo por si le quieren echar un looking.

La carta de sándwiches y hamburguesas

Amplia. Muuuuy amplia. Así es la oferta que tiene Dalai Lomo de sándwiches y hamburguesas. Hay varias proteínas, y cada una con distintas combinaciones. Les cuento. Pueden elegir de base un churrasco, lomito, ave, Dalai (milanesa), fricandela, mechada, vienesa, as, y muchas hamburguesas vegetarianas.

En este último ítem quiero hacer un alto, porque tienen MUCHAS, y creo que es un excelente dato porque en general cuesta encontrar tanta variedad. Dalai Lomo tiene hamburguesas de soya, de lentejas, de garbanzos (como un Falafel), de champiñones, de espinaca y de berenjenas. ¿Qué tal? Me suena que es algo así como el paraíso de los vegetarianos.

Con la proteína lista, puedes combinar distintos ingredientes como palta, mayonesa, tomate, y un par de combinaciones más chanchas y jugadas. Las que más destacan son la “Canadiense” (carne, jamón, tocino, queso fundido, aceitunas, tomate, huevo lechuga y mayonesa), y la “Local” (queso, cebolla frita, champiñones, huevo frito).

La hamburguesa vegetariana

Me pedí la hamburguesa vegetariana de lentejas “Local”. ¿Por qué? Pues porque sentí que era una muy buena mezcla entre lo sano de una hamburguesa veggie, y lo cerdo de la combinación. Además, las hamburguesas de lentejas son un poco secas, por lo que pedí una combinación con huevo frito estratégicamente.

La palabra que mejor define cómo estaba el sándwich, es CONTUNDENTE. Y si no queda claro en la foto que les pongo más abajo, los sándwiches en Dalai Lomo vienen con DOS hamburguesas. Sí, dos! Así que es imposible quedar con hambre.

La hamburguesa es sabrosa, pero también muy pastosa, por lo que es indispensable acompañar con una cervecita Austral bien helada. Yo me pedí la Austral Lager a propósito, porque es la más refrescante. Aún así, cuesta un poco tragar por la cantidad de “carne”.

Viene en un pan amasado correcto. Como les dije, dada la naturaleza más seca de la hamburguesa, siento que el pan amasado es una mala elección. Necesita un pan más fresco como una marraqueta de poca miga, o un panini. Pero no lo miren a huevo tampoco. Como pan amasado (medio “africado” eso si), anda bien. Yo le hubiese puesto sí o sí un alioli o alguna salsa similar, y el sánguche mejoraba harto.

La crítica del invitado

Sergio Reyes, realizador audiovisual de TVN:

Cuando llegamos a Dalai Lomo tenía mis dudas. El lugar lo conocía solo porque había pasado por fuera, pero no tenía referencias. Me costó un poco elegir lo que iba a comer, así que me guié por la recomendación de la mesera. Pedí una “fricandela local” (lo mismo que Felipe pero para hombres jaja). Esperamos un tiempo prudente y cuando nos trajeron los sándwiches quedé gratamente sorprendido por su tamaño. Una buena primera impresión. Al probarlo se notaba claramente lo artesanal de la hamburguesa. Estaba un poquito seca pero no demasiado. Se contrastaba bien con el resto de los ingredientes. En cuanto al sabor creo que no sobresalta nada en especial. Es lo que se ve. Ni más, ni menos. Es un sándwich para comer con hambre, más que para deleitar el paladar. 

En resumen

Si eres vegetariano o te gusta ese tipo de comida, creo que es obligación conocerlo. Más que por lo sabroso, por la amplia variedad de opciones. No te encuentras con seis hamburguesas vegetarianas en todos lados. 

Y tal como dice Checho, es un local para quedar con el ombligo para afuera. La doble porción de carne y el pan amasado te aseguran salir rodando. Incluso, queríamos probar los helados pero no nos daba.

Cumple, pero claramente le falta para estar al nivel de otros lugares consolidados de la zona como lo son la Fuente Alemana y La Terraza.