Salva, pero no encanta
Fuente Chica Las Condes
Cómo llegué a La Fuente Chica
La Fuente Chica de Las Condes es un local conocido para mi. He ido varias veces, y no solo a esa Fuente Chica, sino que también a la que está en Vitacura (que ahora se llama Fuente Vitacura), a la de Bilbao, e incluso a la de La Dehesa (que entiendo que ya no existe… duró poco!). Aún así, nunca he ido pensando “qué rico! Vamos a la Fuente Chica!”. No. En general, es porque apaña para juntarse a tomar unas cervezas con amigos. O por cercanía del lugar donde estoy. O porque es el único local abierto (gran plus!).
Ahora estaba con Rodrigo Rorro Concha, amigo con el que viví en Australia. Me llamó para que lo ayudase a idear un plan para “tirarle anillo” a su polola. Así que sin pensarlo mucho, vimos en internet qué lugar estaba abierto cerca de nosotros, y partimos al Metro Los Dominicos, a La Fuente Chica de Apoquindo.
Fotos con mi celular Sony Xperia X
El restaurante La Fuente Chica
Ubicado en la calle Apoquindo, casi al llegar al metro Los Dominicos, La Fuente Chica es un local que se ha ido haciendo un buen nombre con el tiempo.
Su local de Bilbao lograba congregar a varios equipos de fútbol y grupos de amigotes que se juntaban por una cerveza y su chorrillana gigante.
Este local en particular, tiene una terraza gigante. Adentro, destaca la barra donde hay una gran variedad de cervezas en schop. Vale la pena ir a verlas, y ojalá probar un par.
Tiene pantallas para los grandes eventos deportivos. De hecho, el ambiente que se arma en esas fechas es notable.
La carta de sándwiches de La Fuente Chica
La carta de sándwiches de La Fuente Chica es bastante amplia. En general no innovan tanto con los ingredientes, pero sí tienen varias combinaciones.
Las proteínas de La Fuente Chica son churrasco, hamburguesa, lomito de cerdo, mechada, filetitos de pollo o salchicha.
En cuanto a los panes, puedes pedir un pan flauta (de completo), tanto para las salchichas como para un as. Además, hay un pan frica y uno que le dicen “fricón” que es un frica gigante, como se puede deducir de su nombre. Este último no lo he probado, pero lo vi y se ve exquisito. Es enorme, y se ve como un amasado de muy buena consistencia y bien tostado.
Y de combinaciones, los que más destacan son el Don Nari y el Mr. Pera. El primero fue el que pedí, y tiene queso, tomate, ají verde, pimentón verde y choclo. El segundo, doble queso, doble tocino, cebolla y pepinillos. Y no. No tiene pera.
El lomito Don Nari de La Fuente Chica
El lomito era gigante. Primer punto a favor. En ese sentido, cumple con la denominación de “fuente de soda”.
También le echaban harto de cada ingrediente (salvo lomito, que era una cantidad normal). Otro punto a favor.
Pero a pesar de ser un sándwich bastante correcto, no le da para ganarse los cuatro chanchitos. ¿Por qué? Partamos por el pan. Una pasadita por la plancha para que tome temperatura no le hubiese venido mal. Me apesta cuando te pasan el pan “así no más” (salvo que sea recién hecho, cosa rara de ver). Además, era mucho pan.
El lomito era bueno, pero le faltaba enjundia. Y además de sabor, yo soy más amigo del lomito más grueso, porque ahí uno aprecia mejor el sabor. Cuando son solo láminas súper delgadas, pierde protagonismo en el sándwich. De hecho, en este sándwich con tanto de cada vegetal, el lomo apenas se notaba.
¿Les doy un consejo? El ají verde lo tendría macerando en aceite de oliva y pimienta. Así agarra otra consistencia, más blanda, y le aporta humedad y un toque distintivo al sándwich. ¿Los pimentones? Los tiraría a la plancha. Tienen mucha agua, por lo que agarran un sabor distinto con un par de minutos ahí.
Maridaje con Cerveza Austral Lager, en schop. Obvio
En resumen: La Fuente Chica salva
No me veo diciéndole “vamos a La Fuente Chica” a una chiquilla con la que quiero “que pase algo”. Ese es el primer punto sobre este lugar. Es más para una cerveza (o dos) bien conversada con los amigos.
Y lo otro, es que tampoco vas a salir enamorado del lugar. Pero sí lo vas a pasar bien. Quizás es un poco caro, pero sabiendo que podrían pedir uno de estos sándwiches para compartir. Mentira. Si eres como yo, el sánguche nunca se comparte. La Fuente Chica, salva.