La Miga, Recoleta

viernes 4 de mayo

El sándwich del vecino, ¿Siempre es más rico?

Sanguchería La Miga

Cómo llegué

Este debe ser la sanguchería que más he intentado ir, pero no sé por qué razón siempre me tocaba cerrada. Lo peor, es que todos mis amigos me hablaban muy bien de ella, así que tenía el Kino acumulado con la sanguchería La Miga.La lata es que ya no paso tanto por Recoleta como antes, así que la tenía botada. Hasta que me llamaron de Mercado Paula para dar unas clases de cocina (se viene con tutti!! Para que vayan! Voy a estar cocinando con el chef Momo Palomo). Como previa, tuvimos que hacer unas fotos… y adivinen dónde eran. No, no EN La Miga, pero sí muy cerca jajaj. Así que aprovechando que estaba en el barrio, apenas terminé, llamé a dos amigos que trabajan en Ciudad Empresarial y partimos a probar qué tal. Mis escuderos en esta ocasión fueron Alfonso Edwards y Panchito Echeverría.


Fotos tomadas con mi Sony Xperia X

Sanguchería La Miga

Ubicada justo en la base de La Pirámide (en el lado que sube, justo a un costado antes de entrar a La Pirámide misma), es una sanguchería que ha hecho harto ruido no solo por sus sándwiches gourmet, sino que también porque ellos hicieron el primer despacho a domicilio de un sándwich utilizando un drone. Wow. Estos chiquillos se manejan con el marketing.

Tienen amplios estacionamientos, cosa que se agradece por la cantidad de oficinistas que andan dando vueltas. Al llegar, tienes varias opciones para sentarte. Una terraza tipo muelle, un comedor interno, o la barra. Las puse en el orden en el que las recomiendo. De hecho, nos sentamos en la terraza, pero nos sacaron porque estaba reservada la mesa. ¡Así que atinen llegando tempranito o reservando!
Lo bueno de sentarse en la barra, es que tienes el menú ahí mismo con fotos de los sándwiches, así que es más fácil tentarse. Además, estás justo en frente de las planchas por lo que puedes ver el proceso de elaboración de tu sánguche. Así que igual no descarten ese lugar. De hecho, me arrepentí del orden anterior. En verdad es terraza, barra y comedor. Ahí sí.
Por si les interesa, les dejo linkeada la página web de La Miga.

 

La Carta

Tienen dos secciones de sándwiches. La primera es “A tu gusto”, donde eliges entre varias proteínas, y le pones una de las nueve combinaciones de ingredientes posibles. Las proteínas disponibles son vienesa, as, as de plateada, lomito, fricandela, churrasco, plateada, arrollado y lengua. La segunda sección son sándwiches más jugados, llamados “De la casa”. Aquí puedes encontrar especialidades según tradiciones de varios países, como Perú (lomito, salsa criolla, papas hilo, papa camote y mayonesa de aceitunas) o la Trasandina (con milanesa). Más adelante les cuento de dos sándwiches bien buenos que se pidieron mis amigos.

 

El sánguche de calamar

Pedí “La Miga Calamar Chip”. Admito que no había escuchado recomendaciones de ese sándwich en específico, pero era el más extraño para mí, así que quise jugar un poco y aperrar. Hasta ahora, solo había probado un sándwich de pulpo en La Maestranza. De calamar, nunca.

La Miga Calamar Chip tiene anillos de calamar apanado, lechuga escarola, salsa tártara, ají verde y pepinillo dill.Sé que no es una mezcla taaan popular, pero les quiero contar que del 100% de sándwiches de algún producto del mar que he probado, siempre es la misma combinación. Siempre es un pescado, molusco o marisco apanado, y en general con tártara y ensalada chilena (de hecho, ofrecen ese mismo también, que se llama “La Miga Algarrobina”). Como el típico “Coquimbano”. Igual fome que las sangucherías no se atrevan con otras combinaciones. Porque este era uno bastaaaaante parecido en cuanto a la combinación de ingredientes. Pero bueno, me desvié, sorry jajaj.


Cervecita Austral Lager para pasar la envidia

Ahora sí, el sándwich

Quiero declarar desde un comienzo que no era un mal sándwich. Era rico. Solo que sufrí del efecto “el pasto del vecino”. Mis amigos se pidieron la plateada “La Miga” (plateada, pepinillo, queso, palta, tocino y salsa La Miga), y “La Miga Chilena” (plateada, pastelera de choclo, tomate y salsa verde). E independientemente del sabor de sus sándwiches, el tamaño era ochocientos millones de veces más grande que el mío. Con harto de cada ingrediente. Y mientras a ellos les chorreaban las manos de tanto amor entre dos panes, yo tenía que intentar probar todos los ingredientes en un solo mordisco. Como que me dio hasta pena 
Por el precio, hasta lo encontré “paaaaaabre” como dicen por ahí.

La salsa (que ya les he dicho, es el gran secreto junto con el pan para un buen sándwich), brillaba por lo poco. La salsas están echas para chorrear, ¿o no?. El pan, rico pero muchas veces sentí más el sabor del pan que los otros ingredientes. Así que a ponerle más amor para la próxima. La lechuga escarola creo que no es la mejor elección. Es más crunchy, pero la crocancia ya la tienes con el calamar apanado y con los pepinillos. Yo hubiese buscado una lechuga o verdura más sabrosa para que le aporte al conjunto. Y el calamar mismo, bien pero le faltaba magia. Me gustaría que fuesen al restaurante Chipe Libre (aquí pueden leer mi visita a ese lugar), donde el batido que usaban para apanar era sabrosísimo.

Los otros sánguches 

¿Saben qué? Como quedé picado por lo que pidieron mis amigos, ni si quiera quiero escribir sobre ellos. Es la envidia más pura la que estoy sintiendo ahora. Solo diré que el que tenía pastelera de choclo se veía mortal. Quiero volver para poder pedirlo. Y si les sirve, tanto Alfonso como Panchito quedaron locos. Les encantaron sus elecciones… ¡por qué fallé por la cresta!!!


Este era el con pastelera. Se ve rico, ¿cierto?

En resumen

Es un buen local, y tiene su fama bien ganada. Solo que si van, quizás es mejor que se vayan a la segura por los sánguches más clásicos en vez de arriesgarse como yo lo hice. Por mi parte, me quedé corto. Con gusto a poco, por todas las expectativas que tenía del lugar. Así que les pido a los que hayan ido, que me comenten en Facebook o Instagram sus impresiones, para ver si le doy una segunda oportunidad para subirse al podio de las cuatro o cinco narices. Porque al menos con el de calamar, y especialmente comparado con los otros sándwiches, hoy nos quedamos solo en tres narices de chancho. He dicho.

SÁNGUCHE:

CALAMAR CHIP

NOTA:

Local:

La Miga

Precio:

$6.300

Dirección:

Los Turistas 0102, Recoleta

Ingredientes:

Anillos de calamar apanado, lechuga escarola, salsa tártara, ají verde y pepinillo dill.

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