Después de Dios, La Vega (chica)
La Picá del Licho
Cómo llegué a La Picá del Licho
Les voy a contar un secreto: estoy armando mi propio programa de televisión sobre sánguches!! ¡Buenísimo! Ya les iré contando más. Y para el primer capítulo, estoy buscando los mejores sánguches de mechada de Santiago. Por lo mismo, fui a La Vega Chica a probar el mítico local 77: La Picá del Licho.
Fui con mi gran amigo Matías “Momo” Palomo, para que nos adentráramos un poco más en los sándwiches de carne mechada de La Vega, y partimos por La Picá del Licho, para luego pasar a La Vega Central a visitar a “Donde el Nano” (luego seguirá “La Marita”, y así).
Fotos tomadas con mi celular Sony Xperia X
Restaurante La Picá del Licho
La Picá del Licho funciona hace más de 50 años. Solo funciona para los desayunos (abre de lunes a sábado, de 06:30 a 12:00), y muchos la postulan como la mejor picada de Santiago (y hasta de Chile).
Viene de dos antepasados de Roberto Ávalos, quien hoy la maneja, y la calidad se ha mantenido al pie de la letra.
Una de las chorezas que tiene, es que dado el pequeño tamaño de la cocina (máximo de 2×2), todas las carnes son cocinadas en la misma olla. Obviamente, las que se demoran más van al fondo, y otras encima. Para algunos puede ser un pecado, pero para otros un paso al mismísimo cielo, porque el sabor que van tomando las carnes es divino.
El local, al igual que los otros stands de La Vega, se llena de parroquianos todas las mañanas para zamparse su sánguche de potito (el preferido de muchos), mechada o lengua. Les diría que esas tres son las especialidades de la casa. Súmale una gran taza de té, y estás listo para partir el día.
Les dejo su Facebook.
Carta de sándwiches de La Picá del Licho
La Picá del Licho ofrece 13 bases distintas para los sánguches. Como cada uno es tan sabroso, salen mucho los “simples”, solo con la base. Anoten: tienen de gorda, de queso, potito, pernil, mechada, lengua, jamón, ave, lomo, arrollado, malaya, crudo y un aliado.
En todo caso, también tienen churrasco, y pueden hacer cualquier base con queso, palta, tomate y mayonesa. Yo fui por un sánguche de mechada con palta, tomate y mayo, en marraqueta.
Sándwich de Mechada en La Picá del Licho
Es bien rápido. Y cómo no, si el local tiene apenas unas seis sillas pegadas a la barra, por lo que la velocidad lo es todo si quieren hacer un negocio rentable. En todo caso, salen muchísimos los “para llevar”.
A pesar de la velocidad, la calidad es increíble. Incluso, lo conversamos con el Momo. Nos cuesta entender que en un local tan simple, con una cocina enana, salgan sánguches tan rápidos y a la vez tan ricos. Porque esta mechada estaba increíble.
Ojo: al igual que cuando fui “Donde el Nano” en La Vega Central, aquí hay carne mechada de verdad. Es decir, no es carne DESHILACHADA, que malamente le atribuimos el nombre de mechada. No. Aquí es un trozo de punta de ganso, el cual fue “mechado” mientras se cocinaba. Es decir, se le ponían distintas verduras para que una carne algo magra, alcance buen sabor.
Cuando terminan de cocinarla entre otros tipos de carnes, la dejan enfriar un poco. Pero al momento de recibir el pedido de un sándwich de mechada, la carne es cortada y va a una especie de mini plancha que tiene un caldo infinito. Es ahí donde, a altísimas temperaturas, la carne agarra todo el sabor. Anda a saber qué tiene ese caldo, pero seguramente trozos de ángeles, combinados con un poco de nube celestial y quizás las llaves de San Pedro.
¿Algún toque especial? A la obvia frescura de todos los ingredientes, la marraqueta también es untada en ese caldito antes de armar el sánguche. Oooooh, de verdad, una maravilla. Algo curioso, es que a pesar de absorber este caldo, no se remoja el pan. Esto es por la excelente relación de la corteza con la miga. Corteza crujiente, miga blanda y esponjosa, capaz de absorber los jugos. Una delicia.
Para acompañar, un tazón de té calientito. ¡Esto es un desayuno miércale!
En resumen: mejores picadas de Santiago
Que año tras año postulen a La Picá del Licho como una de las mejores picadas de Santiago no es fortuito. El afán por el sabor es un dogma que no perdonan aquí.
Esa enjundia. Esa “chispeza”, como diría el gran Gary, la tienen pocos lugares. Y La Picá del Licho es una de ellas. Sin duda, uno de los lugares que hay que conocer en La Vega Chica.
