Hermosa jugosidad
La Plancha Calera de Tango
Cómo llegué
Con mi compañero de mil batallas, Sebastián Rubio, teníamos la tincada de que en San Bernardo podíamos encontrarnos con alguna sorpresa sanguchística. Lamentablemente, no nos fue bien así que nos pasamos a Calera de Tango, al ya famoso La Plancha de Calera de Tango.
El restaurante
Tiene varias sucursales, pero esta es una especie de comedor gigante y abierto, sin divisiones. Para que se lo imaginen bien, va una foto, pero es una especie casi que de galpón. Adentro tiene una barra donde se puede ver cómo se cocina cada sándwich, y además hay haaaaartas mesas, junto a un par de estufas porque me imagino que en el invierno debe hacer mucho frío ahí.
Ojo que ellos comenzaron con un carrito, y su sabor y generosidad en los ingredientes los hicieron tan famosos que ahora han ido abriendo más y más locales, manteniendo la calidad. El carro incluso lo pueden ver en el amplio estacionamiento que tienen.
La carta
Es 100% de sándwiches. La gracia es que tú te armas el que quieras. Eliges el pan entre tres opciones, luego una de las cuatro proteínas, y le vas sumando agregados. Para todos los pedidos, puedes incluir pepinillo, aceituna, ají verde, ajo y pimentón gratis (curioso que hayan incluido la aceituna dentro de esos!). Además, ofrecen unos jugos naturales bien ricos, y MUY grandes. Probé el de piña y estaba buenísimo.
El Sándwich: CON TODO
Literalmente. Me habían hablado muchísimo de este local, pero cuando llegué como que me dio lata pedir los clásicos sándwiches que uno se encuentra en todas partes. También me daba lata pensar mucho, así que le dije a la mesera que quería la mejor proteína del lugar (me dijo el lomo), y que le pusiera TODOS los ingredientes. No lo podía creer. Le costó entender. Tanto, que no me creyó, y me exigió que le cante los ingredientes uno por uno. Va. Lomito, tomate, mayonesa casera, cebolla pluma, champiñones, lechuga, salsa verde, chucrut, palta, porotos verdes, queso, tocino, pepinillo, pimentón y ají verde (no había aceituna, y nunca he sido fan de la salsa americana así que no le eché). Una BOMBA como pueden ver en la foto.
Sé que puede sonar asqueroso. Que es imposible que combinen y peguen todos esos ingredientes. Pero les prometo que estaba ES-PEC-TA-CU-LAR. Hasta siento que lo deberían poner en la carta y hacerle un pequeño descuento.
Sebastián se pidió el otro que sale en las fotos, pero el mío se lo fumaba. Estaba muchísimo más rico.
Entremos en detalle
La clave fueron los jugos (miren y enamórense de la foto de arriba). El lomito lo tiraban a la plancha, y cuando comenzaba a segregar su juguito, le sumaron los pimentones, los champiñones, la cebolla y varios ingredientes más para saltearlos junto a ese jugo. Uuuuuuuiiii la idea buena!!
Les prometo que cuando llegó frente a mi (y después que la cocinera exigiese sacarle una foto porque “nunca había cocinado un sándwich tan grande”), no le tenía fe. Lo había pedido sin expectativas. Solo para innovar. Para hacer algo distinto. Loco. Y pucha que me resultó la locura!!
No tengo palabras para transmitirles lo sabroso que estaba. Me sentía en el cielo. Y ojo que la calidad del lomito era bien buena. Blando y sabroso. El pan, también era bien rico y tostado por ambos lados. Calientito. Si tengo que elegir un ingrediente estrella, serían los champiñones. Doraditos, blandos, jugosos. Caídos del cielo.
Cuando iba en el primer cuarto del sándwich ya pensaba que me iba a dar un ataque al corazón (y no es talla). Porque además de que eran muchos ingredientes, le habían puesto harto de cada uno, como es el sello de La Plancha de Calera de Tango.
En resumen
Le hace honor a su fama. Cada vez que conversaba con alguien de la zona, todos me decían que era un imperdible. Y a juzgar por cómo se ve el local por fuera, e incluso luego de ver la carta, admito que mis expectativas se habían ido al carajo. No le tenía fe. Así que cuando probé esa maravilla que ven en la foto, fue un momento glorioso para inmortalizarlo en un imán del refri.
Incluso pensé en ponerle cinco narices de chancho. Estaba entre cuatro o cinco. Pero la verdad, pagar sobre $10.000 es demasiada plata, y es un factor que no puedo dejar fuera. Pero seguro que quizás con la mitad de los ingredientes nos podamos armar un sánguche igual de bueno. Eso si, clave la palta, los porotos verdes, los champiñones, el queso, el tocino…. jajaj ya, parece que hay que pedirlo con todo no más. Desafío para valientes. ¡¡A atreverse!!