El mejor trío no es Iron Man, Capitán America y Thor. Es una cerveza helada, un buen sándwich, y las mejores patatas bravas 🤤😍.
SÁNDWICH N°565: y para no equivocarme, le pregunté al foodie local @BravasBarcelona dónde podría probar la mejor versión de ese trío. Y no se equivocó al mandarme a @LaPorcaBCN. De hecho, se nos unió! Y fue tremendo poder conocer a alguien tan apasionado sobre un tema, igual que yo. ¡Ha probado 900 patatas bravas… NOVECIENTAS!! 😱 Y se le nota en su mirada y en su forma de hablar que sigue con la misma locura que al principio. ¡Cómo se nota cuando alguien es feliz haciendo algo! Bueno, fuimos entonces a este local que me encantó.
De hecho, si pongo mi restaurante me gustaría inspirarme en varias cosas que vi acá. Partimos con una buena cerveza, y también llegaron las mejores patatas bravas que probé en España. Venían confitadas y fritas, cortadas a mano, con una mayonesa al ajo confitado y una salsa de tomate casero con chipotle y miel. ¡LA RAJA! Las amé. Ese toque picante-ahumado mezclado con el dulce de la miel era notable, y caía sobre el exterior crocante de la papa pero con un interior cremoso. Magia pura. Podría comerlas toda una semana y no me cansaría. Y para coronar la noche, me pedí el bocadillo de la casa, con carne de cerdo asado por 3 horas a 150°, pesto rojo de tomate seco, cebolla roja y reducción de vermut casero. ¡Qué buena mezcla! De partida, morder ese pancito no es más que una sinfonía.
CRUNCH! Lindo sonido, excelente sabor. Y me gustó que el chanchito saliera del clásico bbq, para jugársela con esta reducción de vermut que nunca había probado, pero que amé. Para qué elegir entre amargo y dulce cuando puedes tener ambos. ¿Les digo qué? Si a este sándwich le pones la salsa de las patatas bravas adentro…. OOOOH hasta tengo miedo de lo rico que puede quedar! Le dije al chef. Y cómo es un crack, ya tiene otro sándwich con esa salsa. Pero si van, confíen en mi y pidan el bocadillo #LaPorca y le piden la salsa como agregado. No se van a arrepentir.