Mejor que la primera vez. Pero normal.

La Rotonda Vitacura

Cómo llegué a La Rotonda Vitacura

Había venido antes de comenzar con 365 Sánguchez, y admito que lo había odiado. Por eso, cuando con José Tomás Thomson nos estacionamos para ir a comer a La Rotonda Vitacura, tenía sentimientos encontrados. Lo quería incluir en la lista, porque muchos hablan de este local, pero no andaba con ganas de comer mal. Pero pega es pega, así que entré sin muchas expectativas.

Restaurante La Rotonda Vitacura

La Rotonda Vitacura es una sanguchería ubicada en Avenida Vitacura, en un strip center que está un poco más arriba de Nueva Costanera. Antes tenían un local en La Dehesa, donde también había tenido una mala experiencia en cuanto al producto.

Este restaurante es mucho más taquilla que su predecesor. Con una rica terraza, y buena ambientación adentro, admito que se hace bastante agradable la estadía. Hubo cariño al momento de construir esta sanguchería, y se nota.

Carta de sándwiches La Rotonda Vitacura

La Rotonda Vitacura tiene una carta con dos secciones de sándwiches.

La primera es de los sánguches típicos. Es decir, chacareros, completos, a la chilena, a lo pobre, Barros Luco, italiano, etc. Ahí el que destaca son el “La Rotonda” (queso chanco caliente, palta hass, ají verde y salsa Rotonda), y el “Gringo” (queso Cheddar, tocino, cebolla, pepinillos y salsa BBQ). Cualquiera de estas combinaciones, las puedes pedir en pechuga de ave, hamburguesa casera con queso, churrasco de asiento, mechada o churrasco filete.

La segunda son sándwiches “especiales”. Aquí está el York (con dos huevos fritos), uno vegetariano, y el que pedí: salmón ahumado, ricota con ciboulette, palta hass y salsa tártara.

Sándwich de salmón La Rotonda Vitacura

Es un sándwich correcto.

Como ya lo he comentado varias veces, esta combinación de ingredientes es una ya probada, que funciona. Incluso, el ex presidente Sebastián Piñera tiene un sándwich con su nombre, que es con salmón, queso crema y rúcula. La misma idea en cuanto a texturas y sabores.

Particularmente, el sándwich de salmón ahumado de La Rotonda Vitacura tiene un par de cosas bien buenas. Una marraqueta muy crujiente por fuera y blandita por dentro; una palta hass en trozo que también aporta a esas ganas de mascar que uno tiene al pedir un sándwich; y un leve toque ahumado del salmón. Justo en su medida necesaria.

La ricota viene a darle un toque cítrico, logrando que todo combine. Además, esta mezcla va de la mano de una cerveza lager, como el shop de Austral que ofrecen en el local.

Hamburguesa La Rotonda Vitacura

José Tomás Thomson, Business Developer Manager en Z Data Lab: Pedí la Hamburguesa Casera Gringa (queso Cheddar, tocino, cebolla, pepinillos, salsa BBQ).

Después de esperar mucho rato, unos 25 minutos aproximadamente, llegó mi burger. Uno se imagina que viene algo increíblemente bueno, como justificando la larga espera, pero en este caso no pasó eso.

Es una hamburguesa casera buena, pero no sabrosa. No resalta. Es común y corriente. Queso Cheddar medio tibio, al igual que el tocino. Un par de pepinillos y la cebolla estaba muy bien hecha, hay que decirlo.

Me parece que el pan era muy grande. Con harta miga y medio seco. Eché de menos “ un pan esponjoso” que no sea muy grande para que no te sobre luego de comer la hamburguesa.

La salsa BBQ no tenía ninguna gracia. De hecho, en un minuto me imaginé estar comiendo en una cadena de comida rápida con apellido King.

En conclusión, al terminar de comer la hamburguesa (me la comí en 4 minutos), quedé con gusto a poco. Demasiado poco. Fue una hamburguesa del montón. Me imaginé que la hicieron por cumplir con el menú. Displicencia total por parte de la gente de La Rotonda Vitacura. Cero sabor, no provoca nada, es como bailar con la hermana en un matrimonio, intrascendente. Me quedé con la sensación que sus productos tampoco son de buena calidad. Quizás calidad media para pasar piola. 2 narices de chancho”.

En resumen: 3 narices, pero demasiado justas

No es una bomba. No es el descubrimiento del año, pero funciona. Y, lo más importante, limpia la imagen del restaurante, que por mis visitas anteriores, no era la mejor. Ahora podría volver. Aunque sin que sea mi iniciativa, sino que tendría que ser por invitación de un amigo.