¿Puro bluff?

Mar y Tierra Sanguchería

Cómo llegué a Mar y Tierra Sanguchería

Al igual que cuando fui al TPM (ver aquí la crítica), mi primera visita a Mar y Tierra Sanguchería, antes de 365 Sánguchez, fue una de las peores experiencias gastronómicas que he tenido en mi vida. Pésimo servicio, leeeento, con muchos pero muuuchos errores, mal sabor, y con problemas para pagar. Es decir, imposible volver.

Eso sí, esa visita fue en sus primeros días de operación. Por eso, cuando Santiago Errázuriz (@SantiagoErrazuriz) y Gonzalo Miralles (@GonzaloMIralles), dos grandes artistas nacionales, me invitaron a Mar y Tierra Sanguchería, la dudé un poco, pero quise darle una segunda oportunidad.

Restaurante Mar y Tierra Sanguchería

Mar y Tierra Sanguchería es un restaurante en Alonso de Córdova, Vitacura. Es una sanguchería especializada en hamburguesas gourmet.

Afuera tiene una rica terraza, pero justo estaban con entrega de proveedores por lo que decidimos pasar adentro.

Apenas entras, a la izquierda tienes el primer comedor, que además cuenta con una pequeña tienda de productos gourmet. Me encanta esa idea: que en los restaurantes puedas comprar algunos productos que usan para cocinar. A la derecha, la barra. Pero lo entretenido viene al final.

Al fondo, tienes dos patios interiores. Mis acompañantes criticaron el diseño, pero aún así creo que es rico comer allá.

Les dejo su página web.

Fotos con mi celular Sony Xperia X

Carta de hamburguesas Mar y Tierra Sanguchería

Mar y Tierra Sanguchería tiene dos grandes secciones sangucheras. La primera, es de hamburguesas. La segunda, de sándwiches.

En cuanto a hamburguesas, Mar y Tierra Sanguchería tiene nueve opciones. La gracia eso sí, es que no todas son de vacuno, sino que ofrecen de cordero, de jaiba y salmón, de lentejas con quínoa y hasta de prieta. Por lo mismo, elegir se hace bastante difícil, porque son varias las llamativas.

Por el lado de los sándwiches “gourmet”, hay seis alternativas. Hay uno de mechada con longaniza, tocino y ají verde que me llamó mucho la atención. También dos que tienen salmón, y una con pescado apanado y ensalada chilena, como el clásico “churrasco marino”.

Es decir, elegir es una ardua tarea en Mar y Tierra Sanguchería. Finalmente, la mesera me dijo que las hamburguesas eran la especialidad (recuerden esto), así que fui por la “Magallánica”: Hamburguesa de cordero, cebolla caramelizada, queso azul, tomates asados, rúcula y papas hilo.

Hamburguesa de cordero en Mar y Tierra Sanguchería

Ufff. Esta debe ser la hamburguesa más polémica que me ha tocado analizar. Incluso, les quiero pedir qué opinan ustedes (comenten en la foto que subí al Instagram de 365 Sánguchez).

Yo no soy un purista de la cocina. Cada uno cocina como quiere, agregando y sacando ingredientes de recetas tradicionales incluso. Yendo más allá, tampoco critico a los que compran productos envasados. Por ejemplo, si prefieres comprar un pesto hecho en vez de hacerlo, allá tú. Tiene sus pros y sus contras, pero como dije antes, cada uno cocina como quiere.

La cosa es que cuando vas a un restaurante en el que te cobran casi nueve mil pesos por una hamburguesa, y te das cuenta que tanto el pan como la hamburguesa son comprados afuera, por lo menos te lo cuestionas.

Pero ojo. Dejemos nuestras creencias de lado. Que nos dé lo mismo si usan una hamburguesa comprada en otro lado. Vamos a lo verdaderamente importante para hacer esta crítica. El sabor.

Crítica a la hamburguesa de cordero en Mar y Tierra Sanguchería

Partamos por el pan. Es uno de la panadería Lo Saldes. A algunos les podría doler, pero estaba exquisito. Esa esponjosidad es la que quiero encontrar en todos los panes que coma. Me impactó, y pedí el dato por lo mismo. Lo quiero comprar cuando cocine en mi casa. Tiene un toque dulce muy suave, pero que hace la diferencia. Además, es excelente para contener jugos.

Los ingredientes. En general, increíbles. Recuerdo que le comenté a Santiago y a Gonzalo que estaba exquisita, salvo por un pequeño gran detalle, que ya les diré más adelante.

Papas hilo: perfectas. En pocas partes me han tocado tan crocantes y sabrosas. La cebolla, rica. Apenas dulce. Tomates asados y rúcula, bien ambos. En todo el conjunto, hasta ahora, era muy rica.

Pero vamos a la polémica. La hamburguesa de cordero. Sí, no es casera. O mejor dicho, la compran hecha (eso me dijo el mesero, pero después de publicar esta crítica los dueños me aseguran que las hacen en el local). Pero al igual que el pan, si fuese rica, no importaría. La cosa es que no lo era. Su contextura, muy compacta. Tal como lo son las que compras en los supermercados. De esas que no se nota si las hacen con verdadera carne molida, porque no ves las pelotitas de carne. Solo un gran bloque gris (y un bloque poco jugoso, por decirlo así).

Sí tenía sabor a cordero, pero te dejaba un mal gusto. Lo peor, fue que con la hamburguesa de vacuno de Gonzalo, pasó lo mismo. También es comprada, y de mal sabor.

Los dos sabores que más me gusta combinar: Cerveza Austral Yagán y hamburguesa de cordero. Juntos, son perfectos.

Crítica de Gonzalo Miralles a Mar y Tierra Sanguchería

Gonzalo Miralles (@GonzaloMiralles), artista nacional: “De 1 a 5, le pongo un 3. Buen pan, y principalmente la hambuesa no era ad-hoc para el tipo de hamburguesa que uno se imaginaba que era. Esto, porque evidentemente era algo congelado y comprado en un supermercado para hacerlo ahí. No iba de la mano con el estilo del local.

El resto, perfecto. Rica la salsa de champiñones, muy buenos tomates. Insisto en el pan que estaba notable. Todo excelente!”

Crítica de Santiago Errázuriz a Mar y Tierra Sanguchería

En resumen: Mar y Tierra Sanguchería es un buen bluff

Como mencioné antes, da lo mismo que los productos sean comprados (¿o sí importa?). Pero cuando abres un restaurante donde la especialidad son las hamburguesas, y las compras hechas, algo me hace ruido.

El pecado mortal no es que las compren. Es que no sean frescas/ricas. Y es que indudablemente, cuando tienes una hamburguesa que no hiciste en el restorán, sacrificas algo de sabor y frescura.

Al final, yendo a una hamburguesería gourmet, y pagando sobre ocho mil pesos por una burger, te sientes mal al recibir esto.

Igual, me quiero ir dejándole un mensaje a los de Mar y Tierra Sanguchería: tienen todo para mejorar. Ubicación, lugar, combinaciones. Pero eliminen las hamburguesas compradas y pónganse a hacerlas en el local. De hecho, feliz los ayudo