Pollo frito orgásmico + un pésimo pan. ¿Cuántas narices creen que saca este sanguchito? 🤔
SÁNDWICH N°741: si les gusta el pollo frito, en Toronto es fácil elegir dónde ir a comer: @pgclucks. Varios medios locales lo han catalogado como el mejor en su categoría tanto a nivel de ciudad como también nacional. Es un local pequeñísimo que solo funciona con take-out, así que se lo tienen que comer en la calle o se lo llevan al parque.
Yo ataqué el “Classic” pero en versión picante. Tiene muslo de pollo frito, pepinillos dulces, coleslaw, salsa picante y ahumada y salsa ranch. La gracia es que aquí hacen todo in-house: la salsas, los acompañamientos y obviamente el pollo. Para este último ítem tienen todo un ritual. Primero dejan el pollo marinando 24 horas en un mix de limón y hierbas, para luego dejarlo en buttermilk por 6 horas más. Luego lo empanizan dos veces para tener mayor crocancia. La versión picante es estilo Nashville. Es decir, una vez frito lo sumergen en salsa picante. Y ojo que pica. Y MUCHO 🥵🌶. El apanado efectivamente es muuuy crocante y bien especiado. Bien adherido al muslo como tiene que ser. Además, el interior es jugosísimo 🤤. ¡Me encantó! Aunque insisto en que es bieeeen picante, solo para valientes (recuerden que igual hay opción sin salsa). La salsa ranch es bien cremosa, hecha en base a buttermilk y mayonesa. Junto al coleslaw, sirven para regular el picor (algo, jaja). Y les prometo que tanto el pollo como los toppings me enamoraron. Es sencillamente exquisito. Sin errores.
Pero el pan…. uuuuh ese pan arruinó todo. Mucha miga, y además poco fresco. De esas chiclosidades que no gustan a nadie. Seco. Derechamente MALO. Una lata! Está como para pedirlo al plato jaja porque les prometo que si les gusta el pollo frito, este es un must de la ciudad. Ojalá que haya sido justo un día de mala suerte con el pan, y quizás cuando vayan ustedes tengan mejor suerte ahí. Manden reportes! Porque le tengo demasiado fe en que llega fácilmente a las 5 narices. O a las 6…
