Park Bench Deli, Singapur

Es que se repite la fórmula del éxito. Un exterior ultra crocante, y un interior jugosísimo. De esos que no entiendes de dónde saca tanto jugo. Cuando lo mordía, los jugos chorreaban por todos lados. ¡Hasta el plato quedó empapado! Y eso solo habla de la maestría del equipo de cocina. Además, el pollo era gigante, por lo que prevalecía su sabor. De verdad se merece un lugar en el Louvre de lo rico que estaba. Y si hay algún chef por aquí… me pueden explicar qué es el buttermilk? En USA y Australia se usa PARA TODO (panqueques, waffles, frituras, etc), y este pollo venía frito en buttermilk. ¡Hay que hacerlo en Chile!

El dressing de miel con chipotle es atómico, porque además se mezcla con el alioli y queda la mejor salsa del mundo. Dulce, cremosa, con un toquecito ahumado. Para comprar bidones.

El concepto del restaurante nace gracias a su chef, que después de crecer en San Francisco, se vino a vivir para acá y echó de menos el concepto “Deli”, muy típico de Gringolandia. Así que tiene sándwiches clásicos para atacar tus recuerdos, y logra que puedas disfrutar los mejores sanguchitos del mundo en un solo lugar. Aparte del de pollo, probé otros dos que estaban espectaculares. El reuben y el cubano. Los ingredientes son los de siempre. Pero acá los hacen a la perfección. Como dice su dogma: do it big, and do it right.