Sport Café, Las Condes

domingo 6 de mayo

Buenos jugadores, mal partido

Hamburguesa Sport Café

Cómo llegué al Sport Café

¿La verdad? Por error. Un accidente. O mejor dicho, por la Flo.

Estábamos atrapando pokemones con la Flo Dunnage (@flodunnage) en el centro de Santiago, y nos habíamos sentado a pedir un sándwich en el Museo de Arte Precolombino (me han dicho que es bien rico!). De pronto, ella se acordó que tenía que volver a su casa urgente, así que me dejó con las ganas. Para compensarme, me invitó al Sport Café que queda cerca de su casa.

El restaurante

Es un local bien grande, y conocido por ser un punto de encuentro para los grandes eventos deportivos. Por lo mismo, hay televisores ubicados estratégicamente para no perderse los partidos desde ningún ángulo. La decoración también es deportiva, con un par de camisetas firmadas enmarcadas y elementos de fútbol, hockey y otras disciplinas.

 

La carta del Sport Café

Responde a una típica carta de dining americano, tipo Friday’s o Ruby Tuesday. Variedades de papas fritas con salsas, alitas de pollo con barbecue, quesadillas, un par de ensaladas (muuuuuy poco lights en todo caso, con queso, tocino, y otras maravillas), y hamburguesas. Muchas hambuguesas. 12 para ser preciso.

La hamburguesa: Rock Burger

Llegamos a las 16:00 hrs, así que éramos los únicos en el local. Supuse que sería bueno porque tendrían toda la calma del mundo para preparar la hamburguesa del mundo, pero no fue así.

Mientras la Flo se pidió una ensalada ENORME, que por lo menos tenía una lechuga completa adentro, yo me fui por la ROCK. El mismo mozo me dijo que “es la que más sale”, así que le di una oportunidad.

El tocino venía un poco rostizado. Y aquí me quiero detener un momento. No me maten, pero el tocino está sobrevalorado. Tranquiiiiiilo. Sé que es uno de los manjares más gloriosos de la galaxia. Pero cuando está bien hecho. Y los gringos son unos maestros en esto: siempre crocante, grasoso. Hasta brilla. Pero en Chile no sé qué pasa que la mayoría de las veces ni se siente, o es latigudo. Este era un mal tocino. Qué pena.

La carne era jugosa, pero estaba dispareja en su cocción. En algunos puntos con un toque rojo, y en otros muy cocida (por lo mismo, seca en esas zonas).

De tamaño, GRANDE, como todo en el restorán. Pan Brioche esponjoso, bien tostado y con un toque final dulce. Muy bueno.

La salsa de miel, ni la sentí. La limonada que pedí, bien rica. Cero ácida.

Esta es una crítica especial, porque siento que en el papel es la hamburguesa perfecta. Pero no era tan rica como debiese haber sido. Es como ser entrenador y tener al Barcelona: tienes todos los mejores jugadores (ingredientes), y perfectamente formados (montaje), pero algo falló en que un equipo de Primera B les hace un contragolpe en el minuto 90 y se lleva la victoria. He probado esta hamburguesa en lugares más modestos pero con mucho más sabor.

En resumen

Tres narices de chancho. ¡OJO! Era rica, pero daba para más. Por precio, local, ingredientes, y por cómo se veía la hamburguesa… Pensaba que serían cinco narices.

La atención fue muy buena onda de parte de Juanito. Divertido y rápido para la talla. Un agrado tenerlo de anfitrión.

Igual es caro, como el resto de los restaurantes de su categoría. Se podría justificar por el tamaño de todos los platos. Es casi imposible salir con hambre. De hecho, lo más probable es que dejes algo.

El Sport Café seguirá respetando su esencia. Los domingos en horarios de partidos estará repleto de amigos tomando cerveza y compartiendo unas papas. Pero nunca entrará al Olimpo de las mejores hamburguesas de Santiago.

SÁNGUCHE:

Rock

NOTA:

Local:

Sport Café

Precio:

$8.900

Dirección:

Av. Apoquindo 4781, Las Condes, Santiago

Ingredientes:

Hamburguesa, tocino ahumado, champiñones, queso Cheddar, papas hilo, lechuga, cebolla caramelizada, pepinillo dill, house mayo y salsa honey bbq

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