Excelente bar. Pésima hamburguesa.
El Muelle La Serena
Cómo llegué a El Muelle La Serena
En todas mis visitas a la cuarta región, trato de pasar a El Muelle La Serena. Es un tremendo bar, con mucha historia, y varias actividades choras. Por lo mismo, quise ver qué tal eran los sándwiches. Así que en nuestro trayecto al casino, con David Bulhoes hicimos una parada para probar.
Restaurante El Muelle La Serena
El Muelle La Serena es un pub – restaurante en plena Avenida del Mar. Es uno de los locales icónicos de la ciudad. Tanto, que desde las 20 horas se arma una fila interminable para poder entrar. De verdad, me cuesta entenderlo, porque les juro que es gigante.
La cosa es que El Muelle La Serena tiene mucha onda. Y se ha hecho más conocido aún gracias al mítico “Poncherazo”. Una jarra de 4 litros, que es una mezcla de champagne, vino blanco, pisco, frutas de la estación y jugo de naranja. Es muy típico ver grupos de amigos y amigas pidiendo esto toda la tarde, hasta quedar dados vuelta jaja.
El local tiene dos entradas. Una es la terraza, que es por lejos el lugar más taquilla, y la razón por la cual se hace la fila. El otro, pegado, es el restaurante más “formal”, que igual tiene una terraza rica, y hay karaoke y otras actividades choras. Es el bar con más vida de La Serena.
Carta de sándwiches en El Muelle La Serena
El Muelle La Serena es un bar, por lo que no se especializa en sándwiches. Aún así, tiene bastantes. Ocho variedades, para ser exacto.
Puedes elegir hamburguesa casera, pechuga de pollo o carne de vacuno (churrasco). Y además del italiano, el chacarero y el Barros Luco, está la versión “A lo Pobre” y el “Popeye”, con doble queso Cheddar, salsa BBQ, tomate, lechuga y mayonesa.
Hamburguesa en El Muelle La Serena
Mala. No me gustó nada. Entiendo que el fuerte de El Muelle La Serena sean los tragos y quizás otros platos, pero les juro que sacaría la hamburguesa de la carta, muy en buena.
Y la cosa es que la carne misma estaba sequísima. Por suerte era de noche y la acompañé con una piscola, porque si no se hacía difícil de comer. Ni las papas fritas que la acompañaban servían de mucho. Blancuchas, sin mucho sabor. Volviendo a la burger, ojo que la había pedido “a punto”. Pero llegó 100% cocina. O sea, imagínense si no les hubiese dicho nada.
El tocino, de “crujiente”, como decía en la carta, nada. El huevo a la plancha venía sin una yema para reventar, por lo que se perdía la gran gracia de este maravilloso ingrediente.
No sé. Quedé hasta enojado, y mordisco a mordisco me iban dando más ganas de dejarla. Solo el avistamiento de una noche pasada de copas me obligaba a llenar el buche.
En resumen: El Muelle La Serena es un excelente bar, con pésima hamburguesa
Voy a seguir viniendo, porque El Muelle La Serena es el gran punto de encuentro nocturno de la ciudad. Y los tragos están buenísimo (además, me admito un adicto al karaoke jajaj).
Pero lo que no voy a hacer es pedir otro sándwich. En mi próxima visita me voy a dedicar a tomar, y quizás algo para picar. Pero nada más.
