Buena cara. Buen sabor. Pésima textura.
SÁNDWICH N°661: uf. Creo que esta es de las burgers que más me ha costado evaluar. De partida, todos los foodies locales y también varios de ustedes me dijeron que esta hamburguesa de @RepublicanoPub era, por lejos, la mejor de la ciudad. También lo dicen los rankings y concursos, donde #ElRepublicano siempre está bien arriba. Y a juzgar por lo entretenido del local, las fotos, y las combinaciones de la carta, me sumaría a esa opinión. Pero me pasaron muchas cosas comiendo. Les cuento. La de la foto es “La Embajadora”, que ganó el primer lugar por votación popular del #BurgerWeek 2017.
Tiene una burger de vacuno de 225 gramos, cuajado de queso derretido, cebollitas fritas crujientes con gravy de cerveza stout, tocino caramelizado en sirope de maple, y una mayonesa de médula en un pan de papa artesanal. Hasta aquí, todo perfecto. Me llega, le tengo fe. Pero al momento de tomarla, antes de morder, ya vaticinaba un par de errores (vean las stories). Y al probarla, lo comprobé. Pan poco fresco, con miga muy consistente. Sin aire. Seco. Y a pesar de que la carne estaba sabrosa, también estaba muy seca. La apretaba y no se veía ninguna gota de nada. La pedí a punto, me recomendaron pedirla 3/4 (acepté), pero me llegó ultra cocida. Y la cebolla frita, uno de mis ingredientes preferidos, servía como definición del antónimo de crocante. Es como si la tuviesen hecha hace un par de días. Muy “floppy”. Chiclosa, y no es la idea. La mayonesa está muy bien lograda. De todas las #marrownaise que he probado, esta es la mejor. Cremosa y rica, sin ser aceitosa. Y el queso andaba muy bien también.
Como que todo junto andaba bien, pero las texturas te recordaban todos los errores. No sé. Quiero pensar que tuve muy mala suerte, que quizás el chef tuvo un mal día o tuvieron problemas con los proveedores. Y que si volviese, me podría encontrar con la mejor burger de #CiudadDePanama. Hay que volver.