Dos de dos
TPM Sanguchería
Cómo llegué a TPM Sanguchería
Mi primera experiencia en TPM Sanguchería, cuando tenía su local frente al Estadio Italiano, fue mala. Muy mala. De hecho, una de los peores encuentros sanguchísticos. Y en gran parte, se debía a los litros de “salsa de queso Cheddar” marca Calo que le echaban.
Por lo mismo, cuando mi amigo José Tomás Larrañaga me dijo que fuésemos a almorzar a TPM Sanguchería (esta vez en su nuevo local en Providencia), dudé. Pero hey, quizás los nuevos aires le vinieron bien. Así que partimos no más.
Restaurante TPM Sanguchería
Ubicado en Hernando de Aguirre con José Antonio Soffia, muy cerca del metro Tobalaba, TPM Sanguchería es un restaurante de hamburguesas, sándwiches y cervezas. Su nombre se debe a la clásica combinación de “Tomate, Palta, Mayo”
Como les dije, antes se ubicaba en la punta de diamante que dividía Avenida Las Condes con Apoquindo. En general, era un buen lugar de encuentro para eventos deportivos.
Este nuevo spot tiene una amplia terraza en la vereda, cubierta con una carpa para evitar el sol. Harto verde y un ambiente animado, hacen a TPM Sanguchería un buen local. Adentro tienen más mesas y la barra que pueden ver en la foto de abajo. Bien taquilla.
Les dejo su página web.
Fotos con mi celular Sony Xperia X
Carta de sándwiches TPM Sanguchería
La carta de sándwiches de TPM Sanguchería tiene ocho sándwiches de especialidad, con montajes de la casa. Además, cuentan con ocho proteínas, combinables en cualquiera de las siguientes opciones: italiano, luco, chacarero, chemilico, completo y “TPM” (queso Cheddar, cebolla caramelizada, salsa BBQ y tocino).
Las ocho bases son hamburguesa, mechada, churrasco, milanesa, lomito, pernil y pollo.
De los sánguches de la casa, los que más resaltan son el “Francés” y el “Americano”. El primero es una mechada con queso Azul, queso Parmesano, cebolla caramelizada, espinaca y champiñones salteados. El segundo, una hamburguesa con lechuga hidropónica, tomate, aros de cebolla, salsa BBQ, tocino y queso Cheddar.
Otra característica, es que puedes elegir el pan entre Amasado, Frica, Ciabatta, Pita, Molde y Molde Integral.
Sándwich de milanesa en TPM Sanguchería
Dada mi traumática experiencia anterior, ahora quería evitar a toda costa el “queso Cheddar” de TPM Sanguchería. Por eso, el “Francés” me tincó harto. Eso sí, venía de comer muchos sándwiches de mechada, por lo que le pedí al mozo si me lo podía cambiar por milanesa. Dijo que no había problema. Lamentablemente.
Lo que pasa es que la milanesa era una suerte de “estuche de fritura”, con un pedazo de carne adentro. Es decir, el batido no estaba adherido a la carne, sino que era como una bolsa. Raro. Y la lata es que este “contenedor” era más grande que la carne misma, por lo que en varias mascadas solo comía fritura. Mal ahí.
El pan, Ciabatta, no estaba fresco. Si hubiese estado más tostado habría pasado más piola. Los quesos, el Parmesano bien, pero el Azul ni lo sentí. Y eso que es un queso bien fuerte. Si me decían que no tenía Azul, no me hubiese sorprendido.
La cebolla bien dulce pero rica, y la espinaca fresca. Estos dos fueron lejos los mejores ingredientes.
¡Pucha que me gusta el schop Austral Calafate por la cresta!
José Tomás Larrañaga sobre TPM Sanguchería
José Tomás Larrañaga, amigo y compañero del colegio, ahora abogado: ”
Fuimos a este local con el Pipe después de practicar el baile grupal con el que un amigo sorprendería a su novia ese mismo día, en su matrimonio. Pipe necesitaba un compañero, yo tenía hambre y el TPM, al que harto cariño le tengo, estaba a la vuelta, así que lo convencí.
Conocedor de los sándwiches del local, le recomendé al Pipe “El francés”, mientras que yo opté por “El americano”, en hamburguesa. Al mismo tiempo, pedimos dos schop de Austral Calafate, que para ser honestos es lo que en verdad me hace tenerle tanto cariño al TPM: cuántos de esos hemos compartido con los amigos (también hay pitcher) viendo algún partido o simplemente conversando.
La hamburguesa me gustó lo suficiente, ni mucho ni poco. ¿Lo bueno? Buena proporción de los ingredientes: hartos aros de cebolla, hamburguesa contundente y, sobre todo, la salsa BBQ en su justa medida, clave. Además la hamburguesa era sabrosa. ¿Lo malo? El queso Cheddar estaba frío, la hamburguesa jugosa terminó mojando el pan y no sé por qué siguen sirviendo los sándwiches en el plato sobre un pedazo de diario, realmente lo complica todo (si lo sacas se desarma el sándwich y si lo dejas hace difícil cortarlo, porque termina rompiéndose y pegándose al pan).
En fin, no es la mejor sandwichería, pero como empecé diciendo le tengo mucho cariño. Si el objetivo es tomar buena cerveza comiendo un sándwich decente y a un precio bastante razonable (el almuerzo, propina incluida, nos costó $16.000 –descuento los sábados-) recomiendo el TPM absolutamente. Le doy 3 narices y media”.
En resumen: TPM Sanguchería no me convenció
Yo creo que dos visitas es suficiente para ver si te gusta o no un restaurante. Así que después de esto, creo que prefiero no volver al TPM Sanguchería, salvo que sea para tomarse un schop Austral Calafate con tres amigos que viven ahí al lado. Pero a comer sándwiches, prefiero caminar un par de pasos para ir a Elkika Ilmenau o al Burger Dog (vean mi crítica a ese restaurante aquí).