Manhattan, Concepción

SI NO CHORREAN… NO SON MANHATTAN!!  AL FIN VINE! Les juro que era mi GRAN deuda pendiente a nivel nacional. Y casi que me pegué el pique a Concepción solo por probarlo (pero tranqui que probé varios lugares, clásicos y nuevos, así que atentos a los próximos posts). Antes de entrar, admito que estaba nervioso. ¿Y si no me gustaba? ¿Si tenía demasiadas expectativas y me chocaba con una triste realidad? Abre recién a las 20 hrs, así que esperé pacientemente que llegara la hora. Ya llegando, me encuentro con este templo del sándwich chileno. Un local de unos 3 metros cuadrados, con solo una mesa comunitaria, parte esencial del espíritu del Manhattan, donde varios deboraban alguno de los 3 sanguchotes de la carta, junto a un té o café calientito. Yo pedí el más chancho de todos, el “Recuperador Carrete”: carne, queso, tomate, palta y mayo. Y no les voy a mentir. Estaba bueno. Estaba bieeeen bueno. No el mejor que he probado en mi vida, no mejor que La Fuente Alemana de Santiago ni de Donde El Nano en La Vega Central, pero muy bueno. Abundante, rápido y rico. Los más rico era la carne misma. Estaba bien condimentada, y era blanda y jugosa. No se puede pedir más. El pan también merece un capítulo aparte: lo calientan arriba de una estufa a parafina, y tengo que admitir que quedaba harto bueno, con justo una capita semi crocante. Viendo la foto me dan ganas de decir que “era mucho pan”, pero al momento de comer estaba perfect. Quizás es la única forma de aguantar tanto ingrediente. La mayo casera era normal. Meh . La textura era “curiosa” por decir lo menos, porque parecía una espuma. Muchos dicen que es la mejor del país, pero les aseguro que no. Es un pelín insípida. Palta OK, y tomate cortado casi que con mandolina o gillette jaja. Feliz de que me hubiese tocado un poco más grueso. El queso lamentablemente no lo sentí. Después de las primeras 3 mordiscos incluso dudé que tuviese. Pero la onda y la relación precio/calidad lo validan como ícono penquista. Vengan.