Hoy, en un descanso entre grabaciones, fuimos a probar una picada que está algo escondida, pero que vale la pena descubrir. Son sánguches contundentes y bien cremosos. Son de la sanguchería “Rústico” en Colón pasadito Padre Hurtado. Me pedí un “Chicano”: carne mechada, con guacamole, jalapeños, pepinillos, mayonesa al ciboullette y cebolla caramelizada, en pan amasado.
En general, es un buen sándwich. Sin errores graves a mi parecer. Solo que, en una línea, diría que todo estaba rico pero no excelente. Me pasó que casi todos los sabores los sentí muuuuuuy livianitos. Ni idea por qué. La cebolla, nunca le sentí el dulzor, pero estaba rica. El guacamole no picó nunca (y le daría mayor consistencia), pero estaba rico. Los jalapeños, según yo no le pusieron ?. La mayo, diría que nunca fue de cilantro, pero era rica jajaj. Cachan? Entonces como que si no hubiese leído la carta y me traían este sándwich, quizás le ponía mejor nota, porque anda bien.
Solo que sabiendo sus ingredientes, como que no resaltaban. El pan era bien blanquito, cero pesado. Bastante suave. Eso sí, lo hubiese tostado harto más. Los pepinillos, demasiado delgados para mi gusto. Pero quizás soy yo. Fui con tres amigos, y a los 3 les encantó. Así que da para ir a probarlo sí o sí. Juegue.
