Los bares irlandeses son para tomar!

Triple Crown Ale House

Cómo llegué al Triple Crown Ale House

Después de escuchar en vivo al gran Andrea Bocelli con el Hush, nos bajó el hambre. La cosa es que Andrea se alargó, por suerte, muchísimo. Por lo mismo, cuando salimos ya casi no habían lugares abiertos. Salvo por el Triple Crown Ale House.

El bar irlandés Triple Crown Ale House

El Triple Crown Ale House es un bar irlandés que queda muy cerca del Madison Square Garden. De hecho, según los mismos mozos, el restaurante se nutre de los inagotables eventos del estadio. Si hubo un concierto o un partido, entonces el Triple Crown estará lleno.

Y es que el Triple Crown Ale House es un bar de deportes. Con pantallas por todos lados, te aseguras de no perderte ningún minuto de tu deporte favorito. Porque aquí se preocupan de transmitir basketball, fútbol americano, UFC y otros deportes.

Apenas entras, hay una gran barra brillante a un costado. Ahí puedes sentarte tranquilamente a conversar y tomar. Si quieres comer, puedes ir a las espaldas de la barra, a sentarte en unas cabinas tipo Ruby Tuesday. Y si andas en una onda más tranquila, al fondo del Triple Crown hay un gran comedor abierto, reservado quizás para los más adultos.

Les dejo su página web.

La carta de sándwiches del Triple Crown Ale House

El Triple Crown Ale House ofrece ocho sándwiches, contando un grilled cheese.

Tienen un sándwich de pastrami, que bien podría ser algo como el del famoso Katz. También tienen sándwiches de pavo y pollo (a la parrilla, frito o al estilo cajún).

Pero el que más me tincó, y el que me pedí fue uno con corned beef (famosa preparación irlandesa, donde el vacuno se pone en salmuera y luego se cocina a fuego lento en vinagre), Sauerkraut, queso suizo y un aliño ruso.

El sándwich de corned beef del Triple Crown Ale House   

De apariencia, se veía más o menos como el de pastrami del Katz. Así que igual me emocioné. Eso sí, al morderlo te dabas cuenta que era totalmente distinto.

Como les comenté más arriba, el “corned beef” es una carne en salmuera, que se hizo popular al venderse en lata. Era considerada una comida de guerra, pero no por eso no iba a ser sabrosa. Aquí estaba bastante sabrosa. Blanda. Sí un poco ácida, quizás culpa del vinagre.

El pan de centeno, muy típico en Nueva York, muy bueno. Bien tostado por ambos lados y de excelente consistencia, para evitar que se remoje.

El ingrediente donde más fallaron fue el Sauerkraust (chucrut). Aquí les faltó una clase de comida alemana con la Juana Muzard o con el chef de barba colorina que asesora a las mejores charcuterías y restaurantes en Chile. Era fome. Insípido.

El queso suizo igual es fuerte, y aquí se robaba la atención, dejando al resto de los ingredientes en segundo plano. Aunque buen sabor, mal equilibrio.

En resumen: Triple Crown Ale House es para tomar!

El Triple Crown Ale House es un bar para ir a pasar el rato. Un bar de deportes, de hecho. Por lo mismo, tampoco te puedes esperar la mejor comida.

Incluso, siento que tiene la comida casi como una obligación, porque lo suyo son las cervezas, los tragos, la música fuerte, los grupos de amigos y los deportes. Y a pesar de que era un sándwich rico, con esos ingredientes tendría que haber probado algo mucho mejor. Se quedó corto. No lo recomiendo como sándwich. Solo tres chanchitos.